Se puede decir cualquier cosa sobre Elite, pero algo es seguro: es una serie capaz de dar a su público lo que quiere ver. La trama ha encontrado su fórmula ideal, mezclando dramas adolescentes, seducción y un misterio sangriento. Desde entonces, lo ha estado repitiendo cada año, para bien y para mal.
Con la nueva temporada y, por muy interesante que sea la vida de sus protagonistas en sí misma, los creadores Darío Madrona y Carlos Montero han confeccionado otro crimen en la rutina de los estudiantes de Las Encinas. El trailer reveló quién es la víctima del giro, pero desde el capítulo uno que se va tejiendo este misterio hasta sus momentos finales (de nuevo, siguiendo el patrón de los años anteriores), por supuesto que no daremos el spoiler.
Si la elección de la víctima cambia el juego, queda claro que «un misterio del año» no es necesario para mantener la trama interesante. Los normales dramas de Guzmán (Miguel Bernardeau), Samuel (Itzán Escamilla), Lucrecia (Danna Paola) y compañía son bastante intrigantes, sin mencionar las consecuencias de la tragedia de Marina (María Pedraza) en sus vidas. Volver al punto de partida sólo para generar una nueva muerte parece ser algo forzado, sólo para justificar la creación de una nueva temporada. Recordemos un poco lo que está sucediendo con 13 Reasons Why, donde la tragedia debería haber sido sólo el inicio de la historia, no haberse convertido en algo rutinario para los jóvenes.
Dicho esto, la serie sigue funcionando por la empatía de sus protagonistas, a quienes estamos acostumbrados a ver envueltos en giros chocantes y absurdos. En los primeros episodios, no todos los personajes han desarrollado sus arcos, pero nombres como Ander (Arón Piper) y Valerio (Jorge López) llaman la atención y prometen momentos notables en la temporada. Los recién llegados Yeray (Leïti Sène) y Malik (Sergio Momo) se introdujeron rápidamente, apareciendo sólo como obstáculos para algunos personajes ya famosos en la serie.. por ahora.
Aunque la puerta se deja abierta de par en par para la cuarta temporada, esta tercera suena como el fin de una era. En cualquier caso, el éxito en español de Netflix cierra esta primera «generación» (el vínculo con Skins es inevitable) con cautivadoras tramas entrelazadas, aprovechando sus influencias, y un desarrollo apreciable para (casi) todos sus personajes. Hubiéramos preferido que se despertara un poco más, pero en términos de placer culpable, Élite sigue estando en la cima.
Por último, el inicio de Élite muestra lo cómodo que es el trabajo en su fórmula y no tiene la intención de cambiarlo a corto plazo. Para los que les gusta una hermosa obra absurda, con el toque sensual que suele tener la serie, es una buena noticia. Todo lo que queda es que los fans no se cansen de esto.
¿Dónde ver Élite?
Todas las temporadas están disponibles en Netflix.
