[REVIEW] ‘I Am Not Okay With This’ cumple sin mucha originalidad

Hoy en día, es fácil encontrar buenas series. Obras contemporáneas, bien dirigidas, bien escritas, bien ejecutadas. Producciones que, a grandes rasgos, marcan todas las casillas necesarias para evitar la etiqueta de placer culpable y se imponen sin dificultad en las discusiones alrededor de la máquina de café o durante las juntas con los amigos. En sí mismo, estamos hablando de un entretenimiento efectivo… pero que, para nuestro gran disgusto, nunca se basa 100% en algo original. I Am Not Okay With This (que en español tiene el nombre de Esta mierda me supera), que acaba de ser estrenada en Netflix, entra en esta categoría.

Adaptada de la novela gráfica de Charles Forsman del mismo nombre, esta serie disponible en Netflix cuenta la historia de la crisis adolescente algo singular de Sydney, una discreta y reservada colegiala que prefiere mantener un perfil bajo en lugar de mezclarse con sus compañeros de clase. Discute con su madre, sale con su vecino fumador de hierba y se enamora de su popular mejor amiga. Pero últimamente, Syd está extraña. Cuando se angustia demasiado, las paredes se trizan y las cosas se rompen… sólo por la fuerza de su mente. Ante sus nuevos e incomprensibles poderes, la joven tendrá que arreglárselas antes de que sea demasiado tarde.

Usar una alegoría fantástica para representar los tormentos de la adolescencia no es nada nuevo – Buffy, la cazavampiros, por ejemplo, ya ha pasado por esto en los 90-. Sin embargo, I Am Not Okay With This sigue siendo agradable en su enfoque suave del proceso, estableciendo paralelos entre el acné de su heroína (símbolo de su cuerpo cambiante ante la pubertad) y las crecientes habilidades sobrenaturales con un tono cándido que marca la diferencia.

Con todo, I Am Not Okay With This es una propuesta que, aunque no es revolucionaria, funciona bastante bien. Sophia Lillis, en la apariencia de Syd, alterna brillantemente la vulnerabilidad y la ira visceral de una escena a otra. Sus compañeros de actuación en la pantalla son igualmente convincentes, aunque los personajes que interpretan luchan por ser más que arquetipos.

En muchos sentidos, la serie se hace eco de The End Of The F***ing World, lo que no es sorprendente cuando te das cuenta de que ambas obras comparten el mismo productor, Jonathan Entwistle. Las similitudes operan tanto en la sustancia (exploración íntima de la edad ingrata, uso de una voz en off para resaltar los estados de ánimo de los protagonistas) como en la forma. Algo así como su hermana mayor, I Am Not Okay With This se basa en una refinada estética general que le da un lado casi intemporal de lo más agradable.

Más allá de esta inevitable comparación, la hermana pequeña de The End Of The F***ing World moviliza otras influencias obvias. Empezando por la filmografía de John Hughes, la escritura sensible de los personajes y la forma casi inocente en que los escritores de la serie los miran. Un episodio en particular de la (corta) temporada de I Am Not Okay With This rinde un homenaje no tan sutil a The Breakfast Club, como muchas otras series han hecho antes. También hay un buen guiño a Carrie en el episodio final, sin revelar demasiado, a riesgo de estropear la historia.

En I Am Not Okay With This toda esta temporada inaugural sirve como aperitivo más que nada. En apenas siete episodios de unos veinte minutos cada uno, la serie sienta las bases de su universo. Un universo que sigue siendo agradable, gracias a sus entrañables personajes jóvenes (apreciaremos tener una protagonista con una sexualidad indefinida, que nos recuerde a la cancelada Everything Sucks!), pero demasiado familiar y predecible. ¿El veredicto? I Am Not Okay With This no arriesga demasiado pero es una serie entretenida.

¿Dónde ver I Am Not Okay With This?

La serie está disponible en Netflix.

https://www.youtube.com/watch?v=PFqcZpGI4Co