[REVIEW] ‘Gangs of London’: Violencia al cubo en una de las mejores series del año

Gracias a las increíbles escenas de acción al más puro y delirante estilo de Gareth Evans, director de la aclamada The Raid que, además de dirigir dos episodios, junto con Matt Flannery también creó la serie, Gangs of London consigue destacar por construir una identidad única, digna y original. En muchos aspectos puede ser comparada con una Peaky Blinders llevada a la actualidad, con distintos grupos de gangsters siempre con una familia protagonista, pero no teme apuntar alto con una violencia realmente explícita y fuera de los cánones televisivos. Es un choque directo, pero también, muy fascinante.

Gangs of London replica una premisa común a muchas historias que tratan de bandas rivales e intrigas familiares en un contexto criminal. Todo ocurre, como el título de la serie lo indica, en Londres, varias bandas criminales de diferentes etnias y orígenes coexisten en una única alianza, cada una con sus propios negocios, de acuerdo con un pacto de no beligerancia con las demás. A la cabeza de este sindicato criminal está Finn Wallace que, una noche, es asesinado con un disparo en la cabeza. El día del funeral, los herederos de Wallace, es decir, su hijo Sean (Joe Cole, Peaky Blinders) con su hermano Billy y su madre Marian (Michelle Fairley, mejor conocida como Catelyn Stark en Game Of Thrones), se reúnen con los representantes de la banda para descubrir la identidad del asesino de su padre, vengarse y ver los pasos a seguir.

Sin embargo, también se romperá una grieta en la alianza: el joven heredero Sean Wallace no parece ser capaz de mantener el poderío de su padre y genera desconfianza en los distintos grupos que arranca una lucha de poder. En medio está Elliot (Sope Dirisu), la nueva mano derecha de los Wallace que se encontrará atrapado entre la cacería humana y el comienzo de una enorme guerra interna.

Uno de los puntos más llamativos de Gangs of London es su extrema violencia. No por nada Gareth Evans, un campeón en las escenas de combate, es fundamental: la dirección se vuelve increíblemente dinámica, la cámara se transforma y sigue puñetazos, patadas, cuchillazos y disparos frenéticamente, los planos inclinados convierten la coreografía en una orgía de movimiento y la sangre, pistolas, rifles, hachas, cuchillos, puños aparecen como una coreográfica danza de sangre. El resultado en pantalla es muy violento, casi perturbador (y esto puede repeler a un tipo de espectadores fácilmente impresionables: entre cortes, apuñalamientos, dientes rotos, huesos rotos, balas para extraer y explosiones hay para todos los gustos), pero también es increíblemente divertido si eres capaz de dejarte llevar y disfrutar de esta locura. Cuando Gangs of London muestra su verdadera fuerza, su razón de ser, convirtiéndose en una corriente de pura acción y movimiento, es realmente imperdible porque demuestra tener todas las cartas a su favor (ojo con el quinto episodio).

Claro, los movimientos en pantalla también son acompañados con una escritura que parece pintar un fresco destinado a profundizar y complicar aún más la intriga. Las diferencias y roces entre las bandas rivales son un punto a favor para la serie, que hace seguir interesado en el desarrollo de su trama sumando las ya mencionadas escenas de acción.

Para Sky UK, su canal emisor, Gangs of London fue uno de los grandes estrenos del año y no tardaron demasiado en renovarla para su segunda temporada, aunque queda la curiosidad de saber qué pasará en esta nueva entrega. Por mientras, la primera temporada es capaz de sorprender gracias a los inesperados giros en la narrativa y las ideas visuales que explotan continuamente con cada episodio. En los momentos de pura acción, con las peleas hiperviolentas y espectaculares, el entretenimiento gana con ello haciendo que la serie sea difícil de olvidar de buenas a primeras.

¿Dónde ver Gangs Of London?

Lamentablemente la serie aún no llega a algún servicio de streaming en América Latina.