El final de Shameless se emitió en el canal Showtime, al final de la temporada 11. Y este canto del cisne estuvo marcado por un momento dramático, que el productor ejecutivo John Wells explica sin rodeos.
CUIDADO: A partir de ahora se darán spoilers del final de la serie.
Como era de esperar, el patriarca de los Gallagher terminó el programa en la morgue. Enviado al hospital por la familia después de una sobredosis, finalmente murió de COVID, antes de despedirse de sus hijos en una emotiva voz en off.
El guionista comenta esto en una entrevista a TVLine:
«William H. Macy y yo hablamos de esto a lo largo de los años, y ambos pensamos firmemente que, aunque nos divirtiéramos mucho con Frank, no debíamos dejar la impresión de que su comportamiento nocivo con las drogas y el alcohol no tenía consecuencias para su cuerpo. Era una forma de justicia. Al principio, habíamos hablado de hacer una historia de demencia alcohólica.
Lo habíamos escrito casi por completo y luego se suspendió el rodaje a causa de la pandemia, ¡sólo unos días antes de que empezáramos! Cuando el COVID empeoró a finales de 2020 y durante el verano, nos dimos cuenta de que íbamos a tener que reescribirlo todo. Porque necesitábamos tratar el COVID en esta comunidad, ya que el virus golpea con fuerza a las comunidades desfavorecidas y de bajos ingresos. Así que hacer que Frank muriera de COVID fue algo natural, aunque tengo que decir que hay bastantes comorbilidades en esa muerte… Era como una enorme torre de Jenga, con la más mínima pieza que faltara, podía derrumbarse».
Así que sólo en los últimos meses Wells se imaginó y escribió el final de Shameless
«No fue hace mucho tiempo en realidad, tal vez después de Navidad. Continuamos siguiendo lo que ocurría con el virus y cómo iba a repercutir en la serie (…) Realmente esperábamos que la pandemia terminara antes y entonces podríamos replantear el final. Pero, por desgracia, eso no fue lo que ocurrió».
En cuanto a la ausencia de Fiona en este último episodio, es perfectamente involuntaria. Sí, Emmy Rossum, que dejó Shamless hace dos años, debería haber estado en este final. Pero COVID decidió lo contrario:
«Emmy tenía muchas ganas (de volver), y hemos trabajado mucho en ello. Vive en Nueva York con su marido, ¡y el momento era terrible para nosotros! Desgraciadamente, tuvimos que volver a imponer cuarentenas de dos semanas (a las personas que llegaban a Los Ángeles). Así que el momento no funcionó. Fue decepcionante para todos nosotros, y especialmente para Emmy…»
