[REVIEW PARTE 2 TEMPORADA 4] ‘Ozark’ (Netflix): El final de fuerzas femeninas

Un final de noche negra, pero que deja algunas preguntas sin respuesta. Ozark 4, que llegaró a Netflix el 29 de abril. La brillante serie protagonizada y producida por Jason Bateman llega a su fin con siete episodios en los que se adelgazan los giros y se centra en hacer un balance de lo ocurrido en las cuatro temporadas de la serie. Sustancialmente coherente con lo que hemos visto hasta ahora, el final de Ozark deja un poco de mal sabor de boca por la elección de negar la catarsis, prefiriendo un epílogo más sutil, en línea con los tonos negros, pero menos pulposo que el de la tercera temporada.

Un final de compromiso para una serie que ha hecho del compromiso moral el pilar que sostiene toda la historia. Marty Byrde (Jason Bateman), el hombre de los números, el asesor financiero demasiado listo para evitar caer en las garras del narcotráfico, ha pasado cuatro temporadas construyendo un castillo de negocios ilícitos, lavado de dinero, holdings y cuentas en el extranjero para garantizar su seguridad y la de su familia. El objetivo final es saldar su deuda con los narcos y volver a una vida honesta. Para complicar las cosas, su esposa Wendy (Laura Linney), ávida de poder, ha utilizado sus habilidades políticas para tejer una red de contactos y crear una fundación con la que hace todo tipo de cosas. Tras muchas vicisitudes, los Byrdes ven por fin la luz al final del túnel, pero podrían verse obstaculizados por la furia de Ruth (Julia Garner), cuyo grito desesperado puso fin a la primera parte de Ozark 4. Tras perder a su querido Ben, la muerte de su primo Wyatt a manos de Javi Elizondo, sobrino del capo Omar Navarro, es la gota que colma el vaso y las imprevisibles reacciones de Ruth podrían ser el último obstáculo que separe a los Byrdes de la libertad del cártel mexicano.

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Desde la tercera temporada de Ozark, el dualismo entre Ruth Langmore y Wendy Byrde ha sido evidente. El afecto y la confianza de Marty en la joven heredera de la familia del crimen de Ozarks provocó una fricción que se agravó cuando Ruth se involucró con Ben, el hermano de Wendy. El conflicto entre las dos rubias, interpretadas magistralmente por Laura Linney y Julia Garner, fue el motor de los acontecimientos que condujeron a la resolución final. Por un lado tenemos a Ruth, la joven pueblerina de lenguaje fácil que ha crecido al margen de la ley y a la que hemos aprendido a querer episodio tras episodio; por otro lado está Wendy, la mujer madura y sofisticada del mundo que se ha revelado como una Lady Macbeth del Medio Oeste. El crecimiento constante de los dos personajes, gracias al talento de sus maravillosos intérpretes, es uno de los puntos fuertes de la serie de Netflix.

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Aunque no están exentos de emociones fuertes, los últimos siete episodios de Ozark trabajan en los matices. Los personajes de la serie se mueven constantemente entre el bien y el mal, divididos entre el interés propio y los escrúpulos morales. A lo largo de cuatro temporadas, hemos sido testigos de la transformación de Wendy de ama de casa frustrada a sacerdotisa del mal, todo ello apoyado por la magistral interpretación de Laura Linney. Sin embargo, a medida que se acerca el final, las sombras se alargan y los tonos se vuelven más ambiguos. Ozark es una serie para adultos como pocas, capaz de explorar los matices y la psique de sus personajes con una profundidad sin precedentes gracias a un reparto que está realmente a la altura de las circunstancias, todo ello explorando los límites del género. Tal es el nivel de complejidad que incluso los escasos momentos en los que la ambición de los autores por combinar crimen y humor negro desemboca en excesos grotescos o los personajes que, tras un inicio brillante, se pierden por el camino, como el ingenuo Sam, ahora reducido a poco más que un extra, o el detective Mel Sattem, una figura decididamente intrigante, pero mal explotada.

La coherencia y la continuidad nos guían hasta el gran final. Un final que desagradará a algunos porque prefiere la sutileza al espectáculo, y aunque explora los múltiples matices del noir, las hazañas de los personajes femeninos -Wendy y Ruth sobre todo- siguen siendo el motor de los acontecimientos.

¿Dónde ver Ozark?

La serie está completa en Netflix.