[REVIEW] ‘Halo’ (Paramount Plus): Una temporada llena de problemas

Un presupuesto muy alto, unas expectativas igualmente altas y un equipo de producción que prometía. La serie de televisión Halo llegó. Se alargó hasta el final en algunos momentos, mientras que en muchos otros -por suerte- consiguió mantenernos pegados a la pantalla para saber qué pasaría con el Jefe Maestro.

El Jefe Maestro es un Spartan, un humano que ha sido modificado y mejorado para ser el arma más fuerte del UNSC, la fuerza militar de los humanos. Sin embargo, su pasado está envuelto en muchos misterios, que él mismo nunca ha considerado. Gracias al descubrimiento de un artefacto, una Keystone, y a su contacto con ella, se da cuenta de que fue arrancado de su familia cuando era un niño para unirse al programa Spartan, dirigido por la Dra. Catherine Halsey.

La trama de la primera temporada de Halo avanza de forma lineal, aunque peca en varios puntos de una escritura demasiado ligera y superficial. Entre ellos se encuentra el paréntesis dedicado a Madrigal, el planeta en el que comienza nuestra aventura, y a Kwan Ha, el personaje original creado específicamente para la serie: la niña, después de haber tenido un buen número de apariciones en pantalla, se encuentra como protagonista de un episodio entero dedicado a ella, para luego desaparecer por completo para la parte final. Rara vez se ve algo que se siembra y luego no se cosecha, pero en este caso sucedió.

Toda la construcción de esta primera temporada tiene el sabor de una introducción a lo que vendrá en la siguiente, que ya ha sido anunciada, por cierto. Hay demasiados elementos que se insinúan y no se desentrañan, empezando por la relación entre John y Makee, y terminando por toda la construcción del injerto de Cortana dentro del Jefe Maestro. La inteligencia artificial, bien conocida por todos los videojugadores de la saga, logra su crecimiento y su apego a John de forma gradual, llegando al final de una operación que también debería permitir a la comunidad de jugadores enterrar el hacha de guerra por un tiempo. De nuevo, sin embargo, todo parece ser sólo anticipatorio, como un enorme cliffangher que luego tendrá que producir otra cosa que no sabemos cuán pronto.

Esa sensación de inconclusión, de insinuación, de chispa narrativa que nunca deflagra en una historia acabada impregna los nueve episodios, que, a medida que avanzan, pierden trozos, olvidan a ciertos personajes y otros tantos ambientes mostrados. Es como si el equipo de producción se hubiera visto obligado a eliminar algo o a condensar mucho más toda la narración, hijo sin duda de las dificultades encontradas debido a Covid-19. Lo que más falta le hace a la serie es, sin duda, la acción: lo que era -y sigue siendo- un shooter en primera persona, ve como en su homólogo televisivo la acción queda relegada a cinco momentos puntuales en nueve episodios, sembrados aquí y allá de una manera que ni siquiera es constante. Todo el poder del Jefe Maestro pasa a un segundo plano, para potenciar esa opción humanizadora del propio personaje, para disgusto de los que esperaban ver un género diferente.

Desde el punto de vista técnico, no cabe duda de que el trabajo realizado para recrear algunos de los escenarios es digno de mención, pero es igualmente justo señalar la disparidad entre unos entornos y otros. Si Madrigal parece un planeta hecho y terminado, aunque el desierto haya absorbido todo, y al mismo tiempo la base del UNSC es exuberante y nos da una visión general de cómo viven los humanos en el futuro, el planeta en el que el Jefe Maestro llega a la Piedra Angular en el final es una falsificación. Este último es sólo uno de los ejemplos más flagrantes y reconocibles, pero uno se encuentra a menudo ante las extensiones de vacío en las que se mueven los protagonistas de la serie. Una verdadera lástima para una serie que costó 200 millones de dólares.

La primera temporada de Halo no está exenta de problemas, tanto en lo que respecta a la escritura como a la representación CGI, como ya hemos explicado. A pesar de ello, el programa presentado, aunque tiene todos los estereotipos clásicos de los dramas americanos, consigue sentar las bases para una segunda temporada y dejarnos con muchas preguntas e interrogantes que sólo podrán resolverse a medida que avance la historia. La reescritura del personaje del Jefe Maestro es motivo de división, pero somos de la opinión de que hay que premiar la elección, porque hablarnos del hombre que hay detrás del casco era un punto de inflexión clave para escenificar una historia de origen hasta ahora latente.

¿Dónde ver Halo?

La serie está disponible en Paramount Plus.

https://www.youtube.com/watch?v=92NFhyAgwhw