[REVIEW] ‘The Last of Us’ (HBO) es todo lo que está bien

The Last of Us, el videojuego de Naughty Dog de 2013, fue y sigue siendo una obra maestra. La serie de televisión producida por HBO, creada y escrita por Craig Mazin y Neil Druckmann, no es menos, y es la mejor adaptación a imagen real de un videojuego de la historia. Son afirmaciones contundentes, por supuesto, que llegan después de horas de reflexión, de silencio, con el estómago apretado tras los nueve episodios preestrenados. Con los mismos escalofríos que hace diez años, durante los títulos de crédito que cerraban el telón de la inolvidable mirada llena de dudas de la joven Ellie. Esta vez, en lugar del rostro digital al que Ashley Johnson dio vida hace una década, están los ojos infantiles de Bella Ramsey, y en lugar del Joel barbudo de Troy Baker está la cara cicatrizada y cansada de Pedro Pascal. Dos intérpretes que han cargado sobre sus hombros el peso de una inmensa responsabilidad, la de devolver las mismas emociones con las que un hombre y una adolescente hechos de polígonos han abrumado los corazones de tantos aficionados.

Y la buena noticia es que sí, Pedro y Bella lo consiguieron, junto con Mazin y Druckmann entre bastidores, para hacer una adaptación de acción real creíble y fiel. Es un trabajo sincero que no solo permitirá a los recién llegados experimentar la misma y hermosa historia que PlayStation lanzó allá por 2013, sino que ofrecerá a los fans primerizos más detalles sobre la mitología y los personajes creados por el equipo de Naughty Dog. A menudo siguiendo respetuosamente el material de origen, a veces distanciándose del videojuego, pero siempre con una coherencia y funcionalidad de manual.

Si desde el punto de vista de la escritura el trabajo de los dos guionistas es casi inatacable, lo mismo puede decirse del valor y la calidad de la puesta en escena que mejor traslada la dirección del videojuego de Naughty Dog. El alcance de la producción de The Last of Us de HBO es descomunal, a la altura de las mejores superproducciones televisivas de los últimos tiempos.

Lo es en cuanto a la amplitud y aliento de los escenarios, ayudados por una cinematografía que logra sacar a relucir el mundo podrido y moribundo de la obra original; lo es gracias al ojo cinematográfico de los directores implicados en el proyecto (Jeremy Webb, Ali Abbasi, Kantemir Balagov, Peter Hoar, Liza Johnson y Jasmila Zbanic además del propio Druckmann, que dirigió un episodio), capaces de captar hasta el más mínimo matiz de los elementos lúdicos de The Last of Us Part 1. Planos que a menudo hacen guiños a algunos de los destellos más icónicos del videojuego, detalles estéticos y movimientos de cámara que homenajean los crismas más memorables de la primera obra, un apartado de acción que optimiza al máximo los recursos de la producción.

De hecho, por razones obvias, las fases de acción se han secado y reducido visiblemente en la serie de televisión de The Last of Us, en parte para enfatizar la mencionada y excelente caracterización de los protagonistas, y en segundo lugar para que la violencia expresada en la obra madre sea lo más coherente posible con la puesta en escena de acción real.

Un trabajo francamente encomiable de un gigante de la producción como la HBO, que ni siquiera escatima en los efectos visuales: aunque parco, el uso de los infectados y de los diversos tipos de hordas asoladas por Cordyceps mostró una excelente mezcla de maquillaje protésico y CGI, dando vida con eficacia y credibilidad -y con algunos destellos de apreciable dirección de terror- al terror putrescente de Runner, Clicker y Bloater.

The Last of Us de HBO es la confirmación de que puede haber coherencia y continuidad entre un videojuego y su adaptación televisiva o cinematográfica si quien adapta la historia es un autor que sabe lo que hace. El esfuerzo conjunto de Craig Mazin y Neil Druckmann da a luz una obra maestra digna del material de origen: mérito de una historia que tiene el mismo corazón que la obra de la que toma su referencia, e incluso de las diferencias con el juego, que se vuelven coherentes y funcionales al guión televisivo. Pero también gracias a los dos rostros principales que llevan a la pequeña pantalla el dolor, la intensidad y la fragilidad de Joel y Ellie: un conmovedor Pedro Pascal y una sobrecogedora Bella Ramsey, que cargan sobre sus hombros todo el peso de una transposición más delicada que nunca. Vencer y convencer. Y esta vez también puedes jurarlo.

¿Dónde ver The Last of Us?

La serie es emitida semanalmente en HBO y HBO Max.