CUIDADO: En la siguiente columna se presentan spoilers de las temporadas 1 y 2 de «You»
Una de las cosas que hacía más interesante a You cuando recién fue estrenada, era que mostraba la historia de un hombre que se obsesionaba con una mujer (que hasta ahí no es nuevo) pero que utilizaba la tecnología e información disponible en la web para transformarse en la pareja perfecta.
La historia contaba cómo Joe, un amante de los libros, conocía a una insegura aspirante a escritora, Beck. El primer atractivo que tenía la serie era que ponía en situación el comportamiento que muchas personas tenemos (algunos a veces, otros siempre), de buscar (stalkear) los perfiles de otros en redes sociales para saber todo de ellos. En el caso del programa, veíamos cómo el personaje interpretado por Penn Badgley hacía y decía todo lo que fuese necesario para que su amada obsesión, personificada por Elizabeth Lail, se diera cuenta de que él era el único que realmente la amaba como merece.
Desde esa premisa la intensidad de la serie aumenta y vemos situaciones que son cada vez más extremas, pero que le quitan un grado de verosimilitud a la historia. El clímax se da cuando Joe tiene a Beck encerrada en una jaula, situación que termina con la muerte de la protagonista. Y si bien casos de femicidios igual o más macabros son leídos constantemente en la prensa y sobre todo en redes sociales, la manera en que la serie aborda esto se aleja de la discusión en torno a las implicancias, razones y consecuencias de la objetivación de la mujer, y se centra en cómo el protagonista deberá zafar de su crimen y salir del laberinto de problemas que él mismo se construyó.
Cuando se llega al final de temporada es posible evidenciar que lo dramático está por sobre lo temático, lo que no es malo sino per sé, pero implica que You debe ser vista solamente como una serie de suspenso cuyo protagonista es un asesino obsesivo. Teniendo lo anterior en consideración es que la premisa del programa no se puede estirar mucho más porque fácilmente se agota, razón por la que la reaparición de Candance (su ex novia) a último minuto me pareció un despropósito.
No obstante, luego de ver el primer capítulo de la segunda temporada recuerdas por qué te gusta. Los monólogos de Joe, la forma en que crea planes de la nada y cómo los ejecuta son un atractivo que la serie explota. Si te gustó la primera temporada disfrutarás mucho la segunda, porque es lo mismo y más.
Los episodios muestran a un Joe contrariado, que busca rehacer su vida luego de matar a Beck pero sin poder eliminar completamente su pasado, lo que lo obliga a cambiar su nombre y recurrir a prácticas poco éticas para lograrlo. De esta manera, se nos presenta a un protagonista que en el discurso busca mejorar, pero que en las acciones no sabe de qué otra manera actuar. Este dilema por lo que pasa el joven ahora llamado Will comienza a tener más condimentos con la reaparición de Candance, y con su nueva obsesión, Love.
La segunda temporada muestra una evolución en el personaje, que busca aprender de lo ocurrido para ahora «hacer las cosas bien» y que se pone a prueba constantemente para saber si puede ser alguien bueno para Love. En ese viaje el personaje crece, pero su psicopatía también. Las prácticas de observación, manipulación e incluso encierro las tiene mucho más naturalizadas, al nivel de utilizarlas tanto para beneficio personal como para ayudar (o incluso «salvar») a otros. A su vez, el programa también nos muestra su infancia y las traumáticas situaciones que lo llevan a buscar aquello que no tuvo cuando era niño. La guinda, sin embargo, la aporta Love. Con una persona distinta, el tipo de relación es distinta.
Joe veía en Beck a una mujer maravillosa pero llena de inseguridades, por lo que hacía todo lo que consideraba necesario para protegerla y ayudarla. Love, sin embargo, se presenta como una mujer mucho más empoderada y segura de sí misma, que siempre se ha hecho cargo de los problemas que se le han presentado y que, por lo tanto, no necesita de la aprobación del resto. Esto hace que Joe, más que controlar sus movimientos, busque estar a su nivel para ser la pareja que ella merece.
La sorpresa viene en la recta final de la temporada, cuando descubrimos que Love siempre supo de las acciones de Joe, que fue él quien mató a Beck y que tiene encerrada a su vecina, Delilah. Su actuar llega más lejos cuando sabemos que la mató para evitarle el problema, y se nos cuenta ahí de su historial y pasado. Y si bien como giro se siente salido de la nada, hace las cosas más interesantes ya que pone al protagonista en una situación donde no lo habíamos visto, el de la presa. Duda y siente miedo de Love, pero enterarse de que será padre lo hace querer construir una vida al lado de ella.
Los episodios restantes desde que descubrimos esta verdad presentan una dinámica igual pero diferente entre ambos. Siguen siendo la pareja que se ama, pero vemos más a Love como una leona que defiende a su gente como sea necesario y a Joe como un niño obsesivo que ha encontrado a alguien a quien tener como norte.
Hacia el final, el programa nos presenta a un Joe aparentemente más maduro, que no se siente tan solo en el mundo al tener, en teoría, a su pareja perfecta. Sus últimas acciones y monólogos apuntan hacia el interés de ahora sí dejar atrás el pasado para reinventarse junto a una persona que sabe todo de él, pero en el último minuto, nuevamente, vemos un agregado que establece el pie para la siguiente temporada aunque sea dando vueltas en lo mismo.
Lo que atrapa del programa es la dinámica de sus protagonistas y las constantes maquinaciones que se nos presentan. También cae en situaciones que solucionan problemas o crean otros de forma muy forzada, pero que, tal como decía en el principio, son parte de una serie que se preocupa más de lo dramático que lo temático. You es un placer culpable, que no es lo que alguna vez prometió pero que es altamente disfrutable.
En conclusión, la segunda temporada del programa muestra que ya tiene clara su identidad, qué quiere ser y cuál es su motivación, por lo que sus espectadores saben bien qué esperar. En su momento tuve dudas de ver los nuevos capítulos, pero una vez iniciado el camino supe rápidamente que me había enganchado y que estaba en un tobogán del que es difícil salir. El único requisito es aceptar la serie como es y viendo lo que propone, no lo que podría ser. Dicho eso, no queda más que esperar para ver con qué nos puede sorprender en la tercera temporada.
¿Dónde ver YOU?
La serie está disponible en Netflix.