El entrenamiento en ‘The Queen’s Gambit’ para que las jugadas de ajedrez fueran reales

Si la crítica y el público son unánimes en cuanto a las muchas cualidades de The Queen’s Gambit, la miniserie de Netflix también ha reunido a la comunidad de ajedrecistas profesionales: su grado de realismo es impresionante. Por supuesto, este es un aspecto importancia en la realización de la serie, y la historia de Beth Harmon nos sedujo sobre todo por su escritura particularmente cuidadosa, su sublime dirección y el juego de su elenco sin la más mínima nota falsa. Pero queríamos ver más de cerca lo que estaba pasando en este escenario, que cristaliza toda esta teatralidad.

Uno de los aspectos más sutiles de esta preocupación por el realismo son los gestos. Según explica Chess.com, Los creadores querían evitar que los espectadores con conocimientos de ajedrez dejaran de lado la historia para fijarse en algunas inexactitudes durante los juegos. Además, querían que las partidas de ajedrez fueran emocionantes. Para ello, sirvieron como asesores tanto el ajedrecista Garry Kasparov como el famoso entrenador de ajedrez Bruce Pandolfini. Este último, que también trabajó en Searching for Bobby Fischer, ayudando a los actores a mover las piezas y golpear el reloj de forma natural.

Como única mujer entre un enjambre de oponentes masculinos, Anya Taylor-Joy (protagonista de la serie) incluso trajo su propio toque personal. Una vez que dominó de manera creíble las jugadas, añadió su estilo propio, como explica en el número de octubre de la revista Chess Life (sólo disponible en versión impresa). En la publicación dice que se inspiró en su experiencia como bailarina (practicaba ballet) para hacer girar las piezas entre sus dedos, sin restar por supuesto la precisión quirúrgica del prodigio del ajedrez que retrata en la pantalla. La ilusión es perfecta.