[REVIEW] ‘The Midnight Gospel’: Explosión de colores en un mundo establecido

Todos conocen (o deberían conocer) Adventure Time, esta ecléctica serie animada de Cartoon Network donde Finn y Jake viven aventuras muy bizarras en un contexto medio medieval. Y poniendo en la mesa ese marco es como quiero llegar a una serie que a penas vi me sorprendió y deslumbró por su originalidad.

Estoy hablando de una serie creada por Pendleton Ward llamada The Midnight Gospel. Esta serie trata sobre Clancy, un chico que tiene un podcast que se transmite a nivel universal. Y que para buscar a sus entrevistados viaja a distintos mundos creando una especie de avatar, donde el elige que personaje quiere ser para convivir en ese mundo y poder llegar de mejor manera su invitado, que a veces es el presidente de un planeta en guerra, o una combatiente de un mundo post apocalíptico. Además, posee unos micrófonos robot que lo van grabando constantemente, y el viaja a través de estos mundos en una especie de vagina cósmica donde introduce su cabeza. Si, todo es muy raro. Todo es sumamente bizarro y seguramente ustedes están leyendo esto y no entienden nada, porque no se lo pueden imaginar. O quizás todos lo contrario se están imaginando millones de cosas. Y yo creo que ahí radica lo fundamental de esta serie. Presenta tantos elementos nuevos y creativos que de verdad te revienta un poco la cabeza.

Una de las primeras cosas que valoricé de esta serie es una renovación del genero, es como si las leyes de la narrativa clásica no existieran acá. Ya que esta serie se escucha como un podcast, pero no se ve como tal. Todo está basado en un programa de podcasts que Duncan Trussell (quien interpreta la voz de Clancy) tiene desde el 2012 llamado The Duncan Trussell Family Hour, es aquí en donde se desafían las leyes del audio/video de cualquier serie. Acá se tienen que re establecer nuevamente estas normas de que todo lo que se escucha se tiene que ver. Este es un programa que fácilmente tu podrías estar solo escuchando, y sería como un podcast más que llena tus playlists de Spotify, pero si lo ves te cuenta otra historia donde por supuesto pasan cosas muy singulares, donde ves personajes de múltiples formas, extasiados en ideas subnormales y delirando en cólera espacial.

También todas estas entrevistas espaciales y de personajes del universo, pueden parecer muy lejanas, pero no. Porque en cada capítulo los personajes hablan cosas de la vida terrenal, de emociones, de cuestionamientos propios de la edad, de desafíos personales, de momentos incómodos. Es como si de verdad estuviéramos conociendo personajes que no existen en nuestro mundo pero que al final tienen nuestros mismos problemas. ¿Se han dado cuenta que a veces hay series que no te cuentan nada de un personaje? Es decir, son solo acción. Y está bien, porque una acción de un personaje vale más que mil diálogos sin sentido. Pero a veces uno quiere conocer un poco más a un personaje, quiere más profundidad y menos cantidad. Aquí eso se muestra completamente, en 25 minutos puedes llegar a conocer como piensa, como se mueve en el universo, como se mueve en un plano emocional un personaje de ficción, que al final te das cuenta que quizás esta ficción no existe. Ya que todos podemos ser, y sentir como lo hace este personaje.

Esta serie es un suicidio narrativo, es una falta de respeto a lo establecido, es un “conozco las reglas, ahora las puedo romper todas”. Y me parece perfecto, funciona en tantos niveles que no lo imaginan. Es vanguardia, es desafiar, es ser creativo y yo creo que eso siempre se debe valorar. Quizás es lo que todos tenemos que hacer hoy, resetearnos, no permitir que las reglas, lo establecido nos demande nuestras necesidades, a veces hay que ser lo que queremos ser, hay que desafiar lo que sea que este futuro incierto nos va a traer, faltarle el respeto al destino es una parte necesaria para crear nuestro propio camino, si no siempre vamos a caer en las etiquetas, siempre vamos a ser una serie de comedia, o de terror o de drama. Y la vida no tiene porque encerrarnos en un género. Ni las series lo hacen, porque tendríamos que serlo nosotros. Seamos todo. Seamos los personajes principales que nuestras series necesitan ser, en esta temporada de desastres que nos tiene a todos a punto de apagar la tele y dormir.

The Midnight Gospel, se llena de colores potentes, de silencios, de estimulaciones visuales impresionantes. Lo que quiero decir acá, es que, si usted decide ver esta serie bajo algún tipo de sustancia, seguramente lo va a disfrutar más que Sausage Party o cualquier película de Seth Rogen. Son solo 8 capítulos en Netflix de esta que ojalá solo sea la primera temporada de muchas.

¿Donde ver The Midnight Gospel?

La serie está disponible en Netflix.