[REVIEW] ‘WandaVision’: Un entretenimiento que confunde
Un año después, ¡el Marvel Cinematic Universe está de vuelta! Pero no en la gran pantalla. Efectivamente, hoy descubrimos en nuestros televisores WandaVision, la secuela de Vengadores: Endgame dedicada al personaje de Wanda Maximoff, alias la Bruja Escarlata, después de haber ayudado a derrotar a Thanos. Tal y como se anunció hace meses, la primera serie de Disney+ y Marvel es una locura total, que rompe los códigos con júbilo, en una primera parte (los tres primeros episodios) que increíblemente lanza la famosa fase IV de la franquicia, que masacrará la taquilla (y las audiencias de streaming) en los próximos años.
La historia es tan improbable que es difícil describirla: Wanda y Visión han dejado atrás las guerras cósmicas. Están juntos, felices, casados en los años 50, y viven en un suburbio de comedia, de la generación del abuelo. Más exactamente, viven incluso en una comedia televisiva, y es fácil comprender que se esconden de los tormentos del mundo real, pero también de sus antiguos compañeros de los Vengadores, que intentan devolverlos a la realidad. Desde el principio del Episodio 2, entendemos que el S.W.O.R.D. (Sentient Weapon Observation and Response Division o Departamento de Observación y Respuesta del Mundo Sensible), la agencia de espionaje que pretende mantener la paz en la Galaxia, tendrá un papel en la serie. Y ciertamente es la agencia la que intenta sacar a Wanda y a Visión de su idílico programa. La pregunta es: ¿a qué realidad exactamente? ¿En qué momento se desarrolla la serie, sabiendo que Visión muere en Infinity War? ¿Y qué ocurre en el mundo «real» para que tengamos que ir así a sacar a Wanda de su fantasía?
No faltan preguntas, al final de los primeros episodios, y la serie seguramente aportará respuestas con bastante rapidez. Mientras tanto, nos dejamos llevar por la increíble atmósfera de WandaVision, un homenaje apoyado en la televisión de otra época, que hace enormes guiños a Hechizada (y también a I Love Lucy, un gran clásico estadounidense de los 50). Elizabeth Olsen y Paul Bettany -que por fin puede actuar sin máscara- se divierten, obviamente, en esta farsa «meta» que lleva el cursor de la parodia muy lejos, con un tema especial, risas grabadas, imagen en formato 4:3 y un atrevimiento especialmente en blanco y negro durante la primera hora de la serie. Una audacia recompensada por el ambiente cálido y casi familiar que emana de WandaVision, desde sus líneas anticuadas hasta sus alegres y alocados papeles secundarios, encabezados por Kathryn Hahn.
Hay que reconocer que todo esto puede parecer un poco irrisorio para los fans de la gran serie de Marvel. Está muy lejos de las grandes batallas de Vengadores. Pero este nuevo enfoque de los personajes secundarios del MCU es refrescante y original. Y si se supone que Wanda Maximoff tendrá un papel importante en las próximas películas de la fase IV, esta serie es claramente el escaparate ideal para dar profundidad a esta poderosa heroína de la cuadra, hasta ahora confinada a un segundo plano.
El hecho es que esta «broma» no podrá aguantar los 9 episodios. Porque si WandaVision aplica con alegría a algunos de estos homenajes a la antigua televisión en su primera parte, acabará agotándose. Entonces debemos esperar que, cuando la cortina de humo estalle, la segunda parte sea igual de ambiciosa.
¿Dónde ver WandaVision?
La serie está disponible en Disney+