[REVIEW TEMPORADA 3] ‘The Boys’ (Prime Video): temporada desenfrenada

Escribir una reseña de The Boys 3 supone volver por fin al loco mundo creado por Garth Ennis y Darick Robertson y llevado a la pantalla por Eric Kripke. Un mundo en el que los superhéroes están a la altura de los influencers, en el que tener poderes especiales significa ser una estrella, y en el que todos, pero realmente todos, son propensos a comportarse muy mal.

Un mundo que necesitábamos, dada su fortísima carga satírica no sólo hacia los superhéroes, y que echamos en falta en el intervalo impuesto por Covid, que llevó a un procesamiento más largo de lo esperado para la que es la temporada más ambiciosa de la serie.

Ha pasado un año desde el final de la segunda temporada de The Boys, con el descubrimiento de que Stormfront se adhería a las ideologías nazis y la inesperada muerte de Becca, la mujer de Butcher. El líder de los muchachos ha mantenido un perfil bajo durante doce meses, aunque nunca ha dejado de investigar la forma de eliminar definitivamente a Homelander, que a su vez está presionado en varios frentes para mantener una imagen respetable después de que se revelara que salía con una superheroína nazi. Por ello, la dirección de Vought decide remodelar la cúpula oficial de los Siete, cuyas filas se debaten entre los nuevos reclutas y los miembros históricos que quieren volver. En cuanto a Hughie, está felizmente comprometido con Starlight y contento de trabajar para la congresista Victoria Neuman, que dirige un departamento dedicado al control legal de las actividades de los Súper. Todo regular, pues, si no fuera porque la propia Neuman, como descubrimos en el final de la segunda temporada, está dotada ella misma de poderes que utiliza en su propio beneficio. Y entre que ella no puede ocultar su verdadera naturaleza para siempre y que Homelander está harto de ser servil, el precario equilibrio establecido durante el último año está definitivamente en peligro…

El espíritu de la serie está intacto, de hecho, con el deseo de ir cada vez más lejos, como en una escena del primer capítulo en la que los autores casi parecen querer declarar que están dispuestos a todo para alcanzar nuevas cotas de humor extremo y en cierto modo «explosivo». Todo ello en un contexto satírico que se vuelve cada vez más desenfrenado, demostrando que se mantienen al día de una forma deliciosamente cáustica: la película Seven, de la que vimos imágenes en la temporada anterior, se convierte aquí en una excavación múltiple en el género de los superhéroes, entre secuencias adicionales (que se completan con una alusión a otra superproducción muy rodada, Rogue One: Una historia de Star Wars) y la posibilidad de secuestrar títulos directamente en streaming (en este caso una plataforma llamada Vought+). Y los elementos de género se superponen con un retrato demasiado verosímil, y en varios puntos inquietante, del mundo en que vivimos: ver para creer, una yuxtaposición nada casual entre Homelander y cierto ex presidente de los Estados Unidos.

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Pero entre un gag chusco y un momento de violencia inaudita, rasgo estilístico que se reconfirma con gran alegría, hay también una sinceridad emocional cada vez más poderosa, que nos recuerda que debajo de la corteza arquetípica hay personas (más o menos) humanas, en las que nos reconocemos para que el impacto de la serie sea aún más fuerte.

The Boys regresa con una temporada que confirma la desvergüenza y la irreverencia, pero también el corazón, de la serie de Amazon Prime Video.

¿Dónde ver The Boys?

La serie está disponible en Prime Video.