Si los años de colegio han sido el lugar preferido para los dramas adolescentes desde su auge en los años 90, los que siguen en la universidad no se exploran tan a menudo. Hay algunas excepciones muy agradables en mente, como la punzante y comprometida Dear White People (2017-2021) o la melancólica Felicity (1998-2002), pero siguen siendo escasas.
Es como si este período específico de la vida, a menudo el de la emancipación de la burbuja familiar, no fuera tan importante como el de los «primeros tiempos» de la adolescencia. Sin embargo, suele ser la época de las nuevas amistades, de los primeros amores «serios», de las experiencias de todo tipo, de la acumulación de conocimientos, de las primeras desilusiones también y de la pérdida de puntos de referencia. Quizá por eso es tan difícil crear una buena serie sobre la vida universitaria.
Capturar la emoción de lo nuevo, la nostalgia de una época pasada y las primeras luchas puede ser casi deprimente. Mindy Kaling, cocreadora de The Sex Lives of College Girls junto a Justin Noble, ha encontrado la manera perfecta de evitar que nos deprimamos demasiado y de hacer que su programa sea más brillante: apoyarse en parte en la comedia. Siempre vale la pena, sobre todo cuando se tiene una pluma tan experta y brillante para la comedia como la suya.
En esta serie con un título evocador, elegido por el propio showrunner para despertar la curiosidad, seguimos la trayectoria de cuatro estudiantes del Essex College que no se conocen entre sí y se encuentran como compañeros de departamento en esta universidad de Vermont con ambiente inglés. Más allá de un imparable sentido de la comicidad, uno de los puntos fuertes de la escritura de Mindy Kaling reside en la caracterización de sus personajes, que se hacen cada vez más entrañables a lo largo de los diez episodios de la primera temporada.
Algo de comedia sincera (tanto en las situaciones con esa bochornosa fiesta nudista como en las líneas que dan en el clavo, y los recurrentes guiños a la cultura pop), personajes ligeramente torpes que revelan su profundidad capa tras capa, personajes secundarios bien elaborados (los colegas de Kimberly o el hermano de Leighton), y un gusto cada vez más pronunciado por los temas contemporáneos vinculados al sexismo, el racismo o el clasismo… Esa es la receta ganadora de The Sex Lives of College Girls.
Sin eludir temas delicados (el personaje de Kimberly se da cuenta de que tiene prejuicios raciales, mientras que Leighton pone a su amiga en una situación incómoda y la somete al clasismo), la serie no reduce a sus personajes a su color de piel, clase social u orientación sexual. Cada una de las protagonistas se enfrenta a sus experiencias (una aventura con un profesor casado), a sus errores que pueden salirle caros (engañar de forma improvisada), a sus fiestas de borrachera… ¡y a las consecuencias a veces desastrosas!
Con The Sex Lives of College Girls, Mindy Kaling nos ofrece una instantánea de la juventud estadounidense en la década de 2020. Es cierto que a veces los hilos son gruesos y las tramas predecibles -la escritora empezó en las cadenas americanas y sus programas siguen una receta que aún no está dispuesta a abandonar-, pero esto no impide que pasemos un excelente rato frente a nuestra pantalla y no disminuye necesariamente la apuesta dramática del programa.
¿Dónde ver The Sex Lives of College Girls?
La primera temporada (ya renovada para la segunda) está disponible en HBO Max.
